ROMA

Semana 9.


HOMBRE Y CIUDAD

AbStRaCcIóN






MaQuEtA


















CULTURA URBANA 
Y MEDIACIÓN COMUNITARIA

Ciudad y Cultura Urbana


La ciudad se ha convertido en el escenario principal de la vida humana en los
últimos siglos, y al parecer su importancia seguirá creciendo cada vez más en las
décadas por venir.

Las calles, esquinas, casas, edificios, parques y plazas de las ciudades, son
escenarios en los que transcurre la mayor parte de las vidas humanas, ya sea que
se viva en una gran ciudad, en una mediana, o en un pequeño casco urbano.


Pero, ¿qué es la ciudad? ¿Un gran punto de encuentro? ¿El sitio donde se
concentra casi toda la información del mundo de hoy? ¿El lugar en el que se
concentran oportunidades educativas y posibilidades para obtener mejores
niveles de vida? ¿Un conjunto de avenidas y construcciones atestadas de
vehículos y de gentes? La ciudad es todo eso y mucho más, pero en esencia, es
el lugar en el que se tratan y deciden los problemas públicos, y el espacio desde el
cual se ejerce el poder político, económico y espiritual de regiones, naciones y
continentes. Esas funciones le dan a la urbe una fuerza de atracción enorme,
gracias a la cual se ha convertido en una gran fábrica de bienes y servicios, arte y
cultura, inventos y pensamientos. Es por eso que en la ciudad se desarrollan
relaciones sociales de forma más frecuente y diversa que en cualquier otro lugar
que podamos imaginar.


Pero quizá los más hermoso de las urbes es que brindan la posibilidad de
construir la unidad en medio de la diversidad, lo cual es un rasgo propio de la
cultura urbana. En efecto, en medio del gigantesco repertorio de formas de sentir,
actuar y pensar, existe la posibilidad de tener unidad en torno a aspectos como los
siguientes:



  • Las normas que todos deben observar para usar los bienes colectivos que hay 
    en la casa común que es la ciudad. Por ejemplo, cómo usar los espacios 
    públicos (esas salas y pasillos de la casa común), comportamientos para 
    respetar los códigos y señales que orientan las circulaciones y velocidades de 
    vehículos y peatones, cómo usar y cuidar los muebles que adornan y ayudan al 
    buen funcionamiento de esa casa (canecas, bancas, paraderos, postes de 
    luz), o cómo preservar el material vegetal y el medio ambiente urbanos.

  • La valoración de elementos simbólicos que identifican colectivamente a los 
    pobladores y que se tornan en distintivos especiales de cada ciudad. Por 
    ejemplo, el Parque Central, o el Puente de Brooklyn en Nueva York; los 
    Campos Elíseos, o la Torre Eifel en París; el Metro, o el Cerro Nutibara en 
    Medellín; el Museo Gugenhaim, o la Ría en Bilbao; la Puerta de Alcalá, el 
    Parque El Retiro, o Las Cibeles en Madrid; la Sagrada Familia, o la barceloneta 
    en Barcelona; el Zócalo, el Angel, o los Bosques de Chapultepec en México, el 
    Río de la Plata, la Plaza de Mayo, o La Boca en Buenos Aires; Transmilenio, y 
    el Parque Simón Bolívar en Bogotá.



  • El tipo de ciudad que se quiere construir, es decir, cuál es la casa común que 
    se quiere tener para el futuro, estableciendo acuerdos sobre aspectos como los 
    niveles y tipos de participación, que se entiende en la ciudad por justicia social, 
    el tipo y la calidad de espacios públicos, los elementos ambientales a 
    preservar, la forma cómo se deben distribuir, organizar y reglamentar las 
    actividades residenciales, comerciales, institucionales, e industriales.



Breve Reseña Histórica y Cultural de la Ciudad Colombiana

De las numerosas tribus y razas que poblaron el actual territorio de Colombia,
antes de la llegada de los españoles, hubo dos que se destacaron por el desarrollo
de sus asentamientos humanos: la Tayrona y la Muisca.

Los Tayronas construyeron, en la Sierra Nevada de Santa Marta, una extensa red
de núcleos habitados en las cercanías de ríos y quebradas, que se encontraban
unidos por un sistema de caminos. Estos asentamientos, que se calculan en cerca
de 200, se encontraban articulados en una suerte de federación.


Los Muiscas, por su parte, levantaron una serie de asentamientos humanos más

bien dispersos, ya que se encontraban estructurados a lo largo de las zonas
agrícolas de tres pisos térmicos: frío, templado y cálido. Buena parte de las
construcciones eran habitadas solamente en épocas de cosecha, especialmente
en los climas templado y cálido, mientras que otras, preferencialmente las de clima
frío, eran lugar de residencia más permanente. En particular, fue en torno a los
albergues de los caciques donde se organizaron las concentraciones de viviendas
y edificaciones más consolidadas y abundantes. 

El punto de referencia básico,
eran los cercados que rodeaban las residencias de los “señores principales de
estas comarcas”. Las construcciones más importantes se localizaban en el lugar
de residencia del Zipa en Bacatá (actual municipio de Funza), en torno a la
vivienda del Zaque en Hunza (actual Tunja) y allí donde pernoctaba el gran
sacerdote Sugamuxi, heredero de Bochica, en el Templo del Sol localizado en el
sector Mochacá de la actual ciudad de Sogamoso.

Por su parte, el proyecto urbano promovido por los españoles para la ciudad
colonial en tierras americanas, tenía cuatro características básicas:

-El elemento ordenador y central de la ciudad era la Plaza Mayor, en la cual se
ejercía la justicia, se levantaban la cruz y la iglesia como símbolos de la fe
cristiana y se construían los edificios del poder político. Esta Plaza Mayor tenía
algunos rasgos de continuidad con el Agora de la ciudad griega y el Foro de la
ciudad romana, espacios públicos en torno a los cuales se erigían edificios
importantes para la vida colectiva y en los que se desarrollaban actividades
vitales para la marcha de las ciudades y las repúblicas 2.

-

La Plaza Mayor era rectangular o cuadrada y a partir de ella se organizaban en


línea recta y ángulos de 90 grados, las viviendas en manzanas igualmente
cuadradas y de medidas similares entre sí, dando lugar de esta manera a una
cuadrícula o damero, que configuraba la traza de la ciudad. Es lo que se llama
la retícula ortogonal.

-Las casas tenían a su interior huerto y solar y el centro de las viviendas estaba
dado por un patio igualmente rectangular, circundado por un corredor 3. Se
trataba de construcciones introvertidas, que se miraban mucho hacia adentro y
veían poco hacia fuera, casas que se autoabastecían, y frente a las cuales
perdían importancia los bienes públicos, constituidos por la Plaza, las calles,
los cuerpos de agua y los campos circundantes 4.

-La separación entre las razas de blancos españoles católicos, por un lado, e
indios sin alma, por el otro, debía ser estricta del todo, habitando unos y otros
en espacios diferentes.

Estructura Física y Sociocultural de la Ciudad

La estructura física de la ciudad está determinada, entre otros elementos, por los
usos del suelo, las centralidades, los símbolos, y los ejes.

Los usos del suelo pueden ser, entre otros, residenciales, comerciales,
institucionales, o industriales. La forma como se distribuyen y relacionan esos
usos en cada sector de la ciudad, y en la ciudad en general, influyen notablemente
en los niveles de orden y desorden ciudadanos, y en el tipo de conflictos que se
desarrollan entre los habitantes. Por ejemplo, cuando un uso residencial se ve
agredido por usos comerciales que alteran la tranquilidad, el medio ambiente
urbano, y las circulaciones por el espacio público, se generan fuertes conflictos.


Las centralidades son áreas de la ciudad en las cuales se concentran de forma

notable las ofertas de bienes y servicios comerciales, culturales, educativos,
recreacionales, etc. A las centralidades acuden masivamente los habitantes para
acceder a esos bienes y servicios, dándose así una alta presencia de población
flotante. Las centralidades son como los corazones del organismo urbano y sin
ellas éste no podría sobrevivir.

Los símbolos son lugares, construcciones, o monumentos que encarnan la historia
colectiva de la ciudad, y expresan sentimientos y valoraciones compartidas. Es por
ello que los símbolos obran como espejos e imanes del alma colectiva. Algunos
ejemplos cercanos podrían ser: lugares como la Plaza de Bolívar, el Parque El
Tunal, el Río San Francisco, los Cerros Orientales, la esuina de la Jiménez con
Séptima; construcciones como la Iglesia de Monserrate, la Biblioteca Virgilio
Barco, el Capitolio Nacional, y monumentos como la Estatua de Bolívar, el Mono
de la Pila, la Virgen del Carmen.

Los ejes son los corredores viales, peatonales, ciclísticos, o ambientales, que
existen para desplazarnos por la ciudad o disfrutar de ella.

Ninguna ciudad puede vivir y progresar, sin los cuatro elementos mencionados.



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